Alícia en el País de las Maravillas

Alicia suspiró fastidiada.
- Creo que ustedes podrían encontrar mejor manera de matar el tiempo -dijo- que ir proponiendo adivinanzas sin solución.
- Si conocieras al Tiempo tan bien como lo conozco yo -dijo el Sombrerero-, no hablarías de matarlo. ¡El Tiempo es todo un personaje!
- No sé lo que usted quiere decir -protestó Alicia.
- ¡Claro que no lo sabes! -dijo el Sombrerero, arrugando la nariz en un gesto de desprecio.- ¡Estoy seguro de que ni siquiera has hablado nunca con el Tiempo!
- Creo que no-respondió Alicia con cautela-. Pero en la clase de música tengo que marcar el tiempo con palmadas.
- ¡Ah, eso lo explica todo! -dijo el Sombrerero-. El Tiempo no tolera que le den palmadas. 


Título: Alícia en el País de las Maravillas
Autor: Lewis Carrol
Editorial: Sexto piso
Año: 2010 (1865)
Nº páginas: 224
ISBN: 9788496867635



SINOPSIS
Un día, sentada al borde del río junto a su hermana, que lee un libro poco interesante, sin ilustraciones ni diálogos, Alicia se aburre infinitamente. Entonces de pronto aparece un Conejo Blanco de ojos rosados, vestido con pantalón y chaqueta, que se le aproxima saltando y le dice: -¡Uy, Dios mío! ¡Dios mío, voy a llegar tarde! Alicia no puede resistir la curiosidad y persigue al conejo hasta su madriguera.

Así comienza el viaje de Alicia por un mundo mágico en el que nada es lo que parece, se suceden todo tipo de juegos que ponen a prueba nuestro ingenio y nuestra manera de comprender el mundo.

La sutil sátira contra las convenciones de la educación inglesa y la política van de la mano de personajes que forman ya parte de nuestro imaginario, como el Conejo Blanco, el Sombrerero, el Gato de Cheshire o la Reina de Corazones.


CRÍTICA
Alicia en el País de las Maravillas es, como todos sabemos, una absurda historia en un lugar disparatado con estrambóticos personajes.

Se ha hablado mucho sobre el trasfondo del cuento, hay teorías para todos los gustos, pero eso se lo dejaré a psicólogos, matemáticos, físicos y demás teóricos de tema.

Para mí Alicia es un gran juego matemático de reducción al absurdo donde las leyes de la física no se cumplen, el País de las Maravillas tiene las suyas propias. El ejemplo más claro es cuando Alicia habla con la paloma, la paloma siguiendo una secuencia lógica le demuestra que las niñas son una clase de serpientes, ya que ambas comen huevos.

Por otro lado veo un trasfondo de crítica hacia la sociedad inglesa del siglo XIX: el juicio absolutamente irregular en el que Alicia encuentra muchas similitudes con los juicios de su época o el Sombrero Loco, la Liebre de Mayo y el Lirón condenados a tomar el té indefinidamente solo por que el tiempo se ha parado a las cuatro y media y la hora del té es sagrada.

La lectura es ágil y amena, llena de poemas, canciones y juegos de palabras, aunque estoy segura que la versión original son mucho más brillantes ya que el inglés es un idioma mucho más flexible en éste aspecto.

Cuento de obligada lectura, al menos una vez en la vida, para ver que el País de las Maravillas no es mucho más absurdo que el mundo real.
¿CÓMO NACE LA HISTORIA?
La historia de Alicia comenzó de manera casual, durante un paseo en barco por el río Támesis el 4 de julio de 1862. En el paseo, Charles Lutwidge Dodgson (Lewis Carroll) estaba acompañado por el reverendo Robinson Duckworth, y por las tres hermanas Liddell: Lorina Charlotte, Alice y Edith, de trece, diez y ocho años, respectivamente. El viaje por el río había comenzado en el Puente Folly, cerca de Oxford, Inglaterra, y recorrería ocho kilómetros, hasta Godstow, antes de volver a Christ Church, en Oxford.
Para pasar el tiempo, Dodgson contó a las niñas una serie de historias disparatadas, que llamó Las aventuras subterráneas de Alicia. Según los relatos del propio Dodgson, de Alice Liddell y de Duckworth, el autor improvisó la narración, que entusiasmó a las niñas, especialmente a Alice.
Ilustración Peter Kuper
Sobre la versión de Alicia en el País de las Maravillas que tengo en mi poder decir que ha sido ilustrada por Peter Kuper, un multipremiado caricaturista estadounidense, con sus características ilustraciones coloristas. La traducción corrió a cargo de Andrés y Teresa Barba.
Además; el papel utilizado en esta nueva edición da la apariencia de antiguo con el fin de recordar la época en que se escribió la obra.
El libro contiene también artículos de la primera adaptación teatral en 1887, cartas de Carroll y un texto del hijo de Alice Liddell, niña en la que se inspiró el escritor para crear el personaje de Alicia.

Algunas cosas que pueden interesar...
Primeras páginas del libro.
Web de Peter Kuper.





Ilustraciones de Peter Kuper
VALORACIÓN: 5/5

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